Del Dakar a Qatar
21/01/2015Ha terminado el Rally Dakar, aunque hace años que no se disputa en tierras africanas. Marc Coma ganó su quinto campeonato en motos, en coches se impuso Al Attiyah. Otra gran noticia es el noveno puesto de Laia Sanz, quien consigue la mejor clasificación de una mujer en la categoría de motos tras ser novena. Recordemos que en 2001 la alemana Jutta Kleinschmidt ganó en coches. Laia pudo ser octava, pero prefirió no arriesgar en la última jornada y asegurarse el top ten. La piloto proclamó al término de la prueba que no quiere ver una moto en un mes. Y no me extraña. Entre etapas durísimas y dormir en cualquier parte y casi de cualquier manera lo que le pide el cuerpo a uno es vacaciones. Apagar el móvil, desenchufar el ordenador y tocarse las narices unos cuantos días. Luego se puede retomar la rutina. Poco más se puede añadir de Laia, cuyo palmarés habla por sí solo. Nani Roma no tuvo suerte en coches y perdió todas sus opciones el primer día. Lo que no haré será meterme con Carlos Sainz, eso lo dejo a quien quiera.
El rally es ya tan famoso que mantiene la denominación de Dakar pese a que se disputa en Sudamérica desde 2009. Lo lógico sería cambiar la denominación, pero imagino que perdería su aura legendaria. Ha tenido varios trazados, salido de París durante muchos años, también lo ha hecho desde Granada, Barcelona y Lisboa, por ejemplo. En una ocasión se convirtió en el París-Dakar-París. A los completistas les dejo una lista, pareado incluido. Tanta denominación hizo que el gran Forges hiciera varias parodias, como el París-Pacá-Pallí, el París-Jaen-El Cabo (no tan descabellado, pues en el 92 la prueba terminó en la ciudad sudafricana), y mi favorito, el Onteniente-Kinshasha. Lástima no tener una fuente para acreditarlo. Si no me equivoco eran chistes que hizo en la revista Motociclismo allá por los noventa. Pero no lo juraría.
Cambiando de continente y de deporte, toca hablar de balonmano. Si hace unas semanas era el turno de las Guerreras, esta vez son los Hispanos los que intentan revalidar el título de campeones del mundo. Pese a las dos victorias con las que España ha arrancado el mundial (38-33 ante Bielorrusia y 29-27 ante Brasil) la sensación es que la selección no está jugando bien, concediendo mucho en defensa y con muchas pérdidas en ataque, algo que han admitido tanto Manolo Cadenas como Julen Aguinagalde. También se puede achacar a la intensidad de los rivales, sobre todo los brasileños. Hablando de éstos, sus vecinos argentinos han logrado un empate con Dinamarca, a priori una selección más potente que la sudamericana y han perdido por sólo un gol ante Polonia. Algo que siempre es de agradecer, porque si no estos partidos desnivelados son un tostón. Ahora hay que ir partido a partido, como diría el Cholo y ya veremos.
Una noticia sobre el mundial ha sacudido las redes sociales, generando gran controversia. Ante la escasa, por no decir nula, afición al balonmano por esas tierras, la organización del torneo ha contratado a varios aficionados españoles para que animen a la selección local, pagándoles viaje, estancia y entradas a los partidos. Como es de esperar, se ha acusado a estos aficionados de mercenarios. Las preguntas que yo me hago no son sobre la lealtad de dichos aficionados. Yo me pregunto si la gente esperaba otra cosa. Los que han ido son seguidores que probablemente se fueran a dejar una pasta en llegar allí, cosa que el resto de los mortales no íbamos a hacer. Si llega un fulano y dice que les paga todo a cambio de animar a otra selección, lo más normal es que miren la economía antes que la lealtad. También me pregunto qué dirían muchos otros si a ellos les pagasen por hacer lo mismo con la Champions, por ejemplo. Al tener más seguimiento, seguro que también es sencillo encontrar gente dispuesta a ello, aunque los seguidores más acérrimos se mantendrían fieles. Tengo la impresión, que no la certeza, que hay muchos palos por ser balonmano. Si Qatar metiera un piloto en la F1 y los organizadores del Gran Premio hicieran igual que los de balonmano, seguro que saldría gente y no pasaría nada.
Está feo tirarse flores a uno mismo, lo sé, pero no puedo evitarlo. Hace unas semanas comenté que el Real Valladolid llevaba el mismo camino de la pasada temporada, capaz de lo mejor ante los mejores y lo peor ante los peores. Parece ser que no me equivoco, porque tras tres jornadas ganando, en las que se aupó al segundo puesto, y tras el pinchazo del líder, palma ante el LLagostera, que estaba en puestos de descenso, de los que no sale tras obtener los tres puntos. Al paso que va a la burra me hago pitoniso de esos que salen en algún canal ignoto de la TDT que todo el mundo con dos dedos de frente borra. Eso sí, me pido llevar a un notas en plan Joe Satriani para que haga de atrezzo. Juro que una vez vi algo así.
Para acabar, una revelación. Mucho se ha hablado del grito de Cristiano Ronaldo en la gala del balón de oro, muchas parodias se han hecho y mucho se ha especulado sobre su ruptura con Irina Shayk. Esta columna os trae en exclusiva la verdad. CR7 se estaba preparando una colaboración en el nuevo disco de Cannibal Corpse. Para ello estaba practicando con el legendario tema Hammer Smashed Face. Irina leyó la letra y salió por patas, por si acaso. Aquí os dejo la prueba del asunto.
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